Empleados del sanatorio Luz Médica se manifestaron por tercera vez en las puertas del edificio -en Marcos Paz 953- para exigir respuestas por parte de las autoridades sanitarias. Afirman que aún no hay certezas acerca de cuándo reabrirá la clínica. “Estamos preocupados porque es nuestra fuente de trabajo, hay 130 familias que dependen del lugar”, dijo Rubén Valdez, empleado administrativo.
Hace más de 10 días que el Luz Médica cerró sus puertas, y desde entonces se fueron realizando estudios en las muestras enviadas al laboratorio Malbrán, donde se confirmó que se trata de legionella. Sin embargo, el vocero de los manifestantes reclamó la falta de certezas. “Estamos en el aire, no hay ninguna prueba concreta que demuestre lo que se dice”, dijo Valdez. “Nuestra crítica no está dirigida al Ministerio ni al Gobierno, sino que queremos un plazo para volver a trabajar”, agregó.
Por su parte, Mariela Vides, que trabaja en la parte de quirófano, apuntó a la necesidad de actuar rápidamente en la limpieza y desinfección del lugar. “Intervinieron miembros del Gobierno, del Siprosa, de todos lados... y nosotros no tenemos respuesta todavía. No se está haciendo nada, siguen haciendo testeos en las muestras. Una de ellas dio positivo para legionella, entonces, ¿cómo la van a atacar? Ya deberíamos estar en un tratamiento”.
En principio, -comentaron los empleados- el plazo estimativo que se dio para esclarecer la situación fue de 16 días, que debería cumplirse hoy. “En teoría, los últimos testeos se hicieron la semana pasada y ahora tendríamos respuestas. Nos hacemos presentes hoy y volveremos mañana (por ayer y hoy) para ver cuáles son los resultados y qué soluciones nos dan”, declaró Vides en comunicación con LA GACETA.
En este sentido, también se manifestaron en contra de la difusión que se ha dado en un medio nacional, donde el médico sanitarista Claudio Zin propuso derrumbar el edificio como medida para erradicar el brote de legionella. “Opinó, a 1.200 kilómetros de distancia, sobre las instalaciones del sanatorio y habló de demoler el edificio. Sin dudas, eso despierta la preocupación de la familia de Luz Médica porque se trata de la única fuente de trabajo para muchos de nosotros”, aseveró Valdez. “Soy uno de los empleados más antiguos, y sé que si por algo se caracteriza el sanatorio es por la limpieza, cualquiera que haya venido puede dar fe de eso”, cerró. (Producción periodística: Bárbara Nieva)